Seguramente hayáis leído bastante información en internet acerca de los frutos secos, de sus propiedades y de los múltiples beneficios que su consumo nos ofrece.

Quizá os suenen indicaciones como la que reza que “algunas variedades son ricas en proteínas y minerales como el fósforo o el potasio” o la que nos cuenta que “la mayoría de los frutos secos son estupendos para prevenir enfermedades cardíacas”. En otras ocasiones habréis oído hablar de cómo las nueces de Brasil, los anacardos y los cacahuetes también son famosos porque se ha demostrado que “sus grandes cantidades de zinc mejoran la fertilidad masculina”.

Bien, siendo todas estas afirmaciones importantes y totalmente ciertas, en este post os queremos ofrecer otro tipo de información menos habitual y, por qué no, más divertida e  igualmente tan interesante como aquella en la que se habla de las ventajas de este preciado alimento. Es más, si conocéis alguna otra curiosidad digna de ser mencionada, os invitamos a dejar un comentario en este artículo y así podremos compartir y disfrutar otras rarezas. Por nuestra parte, estas son las nuestras:

Una película muy especial

En 2007, Producciones Bajo la lluvia (entidad creada expresamente para este proyecto) y Perro Verde Films impulsaron la película Gritos en el pasillo, escrita y dirigida por Juanjo Ramírez Mascaró, autor también de otra obra cinematográfica llamada Zombie Western: la leyenda del carnicero oscuro (2008). Tal y como se menciona en su tráiler, se trata de la “primera película de animación de frutos secos del mundo”. Han pasado más de diez años desde su publicación y libre distribución (se puede ver completa aquí), pero nos atrevemos a asegurar que no se ha vuelto a hacer algo parecido a este producto cinematográfico. Por lo menos, algo tan especial, ya que con tan sólo 6.000 euros de presupuesto inicial (posteriormente fue apoyada por distribuidoras multimedia), en su momento supuso una pequeña revolución en internet al ser la primera película distribuida legalmente por este medio.

¡Más comics como este por favor!

Hemos tenido que bucear mucho para encontrar algo así y, a pesar de que no hay mucha información, hemos encontrado un blog titulado La revolución de los frutos secos, en lo que parece ser una propuesta artística muy divertida y en nuestra opinión, digna de ser mencionada. Desde aquí animamos a su autor/a (o autores/as) a seguir creando estas cosas. Los frutos secos os lo agradecerán.

El día del Pistacho

Sí, lo sabemos. En estos tiempos hay un día para casi todo. En el caso de los pistachos, el suyo se celebra el 26 de febrero en Estados Unidos. Oficialmente se llama National Pistachio Day, y durante esta jornada festiva se recomienda por todo el país su consumo y se proclaman sus beneficios alimentarios. No sabemos si el hecho de que el mayor elaborador y distribuidor de pistachos del mundo, la Paramount Farms, situada en los USA, pudo influir en la instauración de este día. Lo que está claro es que es uno de los productos más famosos de la “tierra de los sueños”.

Incidente diplomático

Todos y todas sabemos que EEUU e Israel son dos potencias hermanadas por objetivos comunes hace tiempo. Sin embargo hacia el año 2007, un producto tan inocente como el pistacho causó un revuelo internacional con tres actores principales: EEUU, Israel e Irán. Resulta que en pleno conflicto nuclear con el presidente Mahmud Ahmadineyad, la administración Bush protestó en esos momentos ante el gobierno israelí porque la población judía consumió el año anterior unas cuatro mil toneladas de pistacho, ante lo cual tuvo que salir al paso el Ministro de Agricultura israelí declarando que “Israel no está interesado en ayudar a la economía iraní”.

¿Qué hacemos con las cáscaras?

En Leavenworth, Washington, existe un impresionante museo de cascanueces con más de cinco mil piezas de coleccionista. Los hay de todos los colores y formas. Es el Museo de los Frutos Secos. Estas piezas, una piedra o las propias manos son lo único que nos separa de disfrutar de este manjar, pero ¿tiramos la cáscara sin más? Normalmente sí, pero si supiéramos el valor ecológico de sus usos posteriores quizá pondríamos más cuidado en reciclarla. En concreto, la ciencia lo hace de formas muy variadas maneras, a cual más sorprendente: en una ocasión, en la misión de un transbordador espacial, a los 8 minutos de su despegue se desprendieron algunos fragmentos. Al volver a la tierra se comprobó que eran los propulsores de combustible sólido, que habían quedado quemados y dañados. Cuando se recuperaron, la NASA utilizó cáscara de nuez molida para aplicarla por toda la superficie del material dañado, de forma que se limpiaran sin usar chorros de arena, que es más abrasiva. Esta técnica la emplea actualmente la multinacional Shell Pro, una empresa estadounidense especializada en ofrecer un sinfín de alternativas de uso de la cáscara de nuez.